"Supe de las cápsulas de placenta cuando asistí al curso de Prenatal con mi médico Beltrán Lares, conocimos a una mujer apasionada y con un gran trabajo de investigación, Diana, quien venía con toda la información detallada de cómo, por qué y para qué servía la placenta, desde ese instante mi esposo y yo nos llenamos de interés y decidimos participar. Una vez con la placenta el día del nacimiento, al ver ese “árbol” lleno de articulaciones y descubrir que me sustituyó por treinta y nueve semanas y dos días para darle amor, alimento, calidez a mi bebé, supe que no podía dejarla ir sin más ni más, que era parte de nosotras.
Desde la segunda semana de tomar las capsulas, es decir, a las tres semanas de nacida mi hija Aluna, mis pechos estaban ensangrentados, con muchas grietas, muy adoloridos, mi mayor temor era darle pecho a mi bebe, ya que el dolor era incalculable. Una noche Aluna comenzó a llorar sin parar, no quería mamar, se le dificultaba, se resistía, desde ese mismo instante mi impresión fue que tenía resistencia a la vida, ya que para ese momento dentro de mí, eso representaba el pecho: LA VIDA, desesperada llamo a una amiga lactivista, Claudia, quien con su infinita experiencia con sus dos nin@s me recomendó que revisara mi comportamiento de estas últimas semanas. Luego llamo a Diana, mi Doula, y su respuesta coincide con la de Claudia, entonces decido buscar dentro de mí, de lo sucedido, y la respuesta es muy evidente mi sensación de temor, de dolor, crea una reacción en mi bebe, luego sale de mí una fuerza impresionante, comienzo a darle pecho ininterrumpidamente con mucha paciencia, amor y tenacidad, y ella comienza a aceptarlo, y cada vez que chupa mi sensación de dolor se convertía en amor, en plenitud. Junto a las palabras de reflexión de Claudia y Diana, no le doy importancia a otra cosa que no sea la fortaleza emocional que me produjo desde un principio las cápsulas de placenta, solo verla mamar me hace sentir la mujer más feliz del mundo, desde ese momento me sentí como un árbol de raíces fuertes que ninguna tempestad, por más fuerte que sea, podrá derribar. Que puedo volar con mi mente cuando lo desee, que lo más maravilloso que te puede pasar en esta vida, y estoy segura que en cualquier otra es la sensación de ser madre, me siento parte de todo, de mi mundo, de este infinito universo que cada día que pasa me hace sentir más plena amamantando a mi hija.
Indiscutiblemente, Le recomendaría a otras mujeres encapsular sus placentas es la mejor manera de llevar el proceso del postparto. La recuperación es menos tortuosa, los pensamientos positivos son más intensos, desarrollas más el instinto mamífero tan necesario en este momento, te relacionas más libremente con tu bebe, y la lactancia se torna totalmente increíble.
El nivel de energía es impresionante, durante estos dos meses tan intensos no hay un día que pueda decir “hoy estoy agotada”. Al contrario, cada día quiero vivir más intensamente esta experiencia, y que no se me pase el día como si nada. De tener otro hijo, repetiría la experiencia, ojalá todas las mujeres pudieran tener acceso a esta información. Yo recomendaría que se dieran conferencias en hospitales y comunidades sobre los beneficios de la placenta."
María de los Ángeles

Gracias Maria! Por permitirme ser parte de la increíble experiencia que fue el nacimiento de Aluna! Por abrirme las puertas de tu casa y corazón. Por siempre me sentiré parte de tu linda familia!
Para leer la historia del nacimiento de Aluna, aquí.
Para leer sobre el encapsulado de la placenta de Aluna, aquí. :)
Para leer la historia del nacimiento de Aluna, aquí.
Para leer sobre el encapsulado de la placenta de Aluna, aquí. :)