Cuando hay un recién nacido en casa es fácil escuchar cosas como: "Cuando lo tengo en brazos todo está bien, pero tan pronto lo pongo comienza a llorar". Es común empatizar con la madre, sobre todo si hemos estado en su lugar, cuidar a un recién nacido es cuando menos una experiencia retadora en todos los niveles, físico, emocional y espiritual. Pero hoy vamos a ver la vida desde los ojos y sensaciones de ese bebé y cómo con el nacimiento cambia radicalmente su mundo y todo a lo que estaba acostumbrado.
En ningún otro momento de nuestra existencia cambia tan radicalmente el universo a nuestro alrededor. Transicionamos de formarnos en un medio liquido, cálido, con estímulos pero amortiguados, donde nos hay variaciones grandes de temperatura, donde todo alrededor es suave, el espacio es restringido y los movimientos contenidos y donde no hay ninguna necesidad ya que todas son satisfechas antes de ser percibidas. Estás constantemente cargado. Y luego ocurre el nacimiento, independientemente cómo haya sido, ahora el mundo es otro. Imagínense o que debe sentirse que ni bien has nacido y te coloquen en la bandeja de una balanza metálica para pesarte. No solo es una superficie dura (en contraste absoluto con la matriz) sino también es una superficie fría.
¿Qué es sentir frío? sentir hambre? sentir sueño?
Teniendo esto en mente es más fácil entender por qué un bebé se siente más seguro al estar en brazos, estar cerca de su madre (es todo lo que conoce) y poder escuchar su corazón; ritmo que le ha acompañado desde el comienzo de su existencia. Los bebés humanos son de los más indefensos de los mamíferos, los primeros tres meses de su vida son también llamados "El Cuarto Trimestre" o "Gestación Extrauterina" presisamente para resaltar las necesidades de contención de esas primeras semanas.
En pocas palabras, ten a tu bebé recién nacido cerca de ti y de tu pecho. Es lo único que conoce y es donde es más feliz.
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Teniendo esto en mente es más fácil entender por qué un bebé se siente más seguro al estar en brazos, estar cerca de su madre (es todo lo que conoce) y poder escuchar su corazón; ritmo que le ha acompañado desde el comienzo de su existencia. Los bebés humanos son de los más indefensos de los mamíferos, los primeros tres meses de su vida son también llamados "El Cuarto Trimestre" o "Gestación Extrauterina" presisamente para resaltar las necesidades de contención de esas primeras semanas.
En pocas palabras, ten a tu bebé recién nacido cerca de ti y de tu pecho. Es lo único que conoce y es donde es más feliz.
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